En un documento egipcio de hace 1.700 años (el papiro Rhind) ya se menciona este número y se le da un valor de 256/81, o lo que es lo mismo 3,1604.
El matemático chino Tsu Chung- Chih (que vivió hace unos
1.500 años) le dio un valor de 355/113, es decir 3,1415929.
La idea de designar el número con el símbolo p es bastante
más reciente (de hace unos 300 años ) y se le ocurrió al matemático inglés
William Jones, aunque quien popularizó su uso fue el suizo Leonard Euler
unos cien años más tarde.
A lo largo de la historia, los matemáticos de todo el mundo
han tratado de obtener las mayores aproximaciones a p. Hace 20
años David y Gregory Chudnvsky, de la Universidad de Columbia en Nueva
York (EE.UU), hallaron su valor con 1.011.196.691 decimales. Escrita en folios
normales, la cifra que obtuvieron ocuparía unas 260.000 páginas.
El año pasado, 14 de marzo de 2019 ("El día de
π"), Emma Haruka Iwao, un empleado de Google haciendo uso de Google Cloud
logró calcular el valor más preciso para π jamás obtenido. Usando 25 máquinas
virtuales y 121 días calculó ¡31.4 billones de dígitos decimales! (31.415.926.535.897), batiendo el récord
anterior de 22.4 billones atribuido a Peter Trueb's en 2016, quien usó una sola
computadora rápida, aunque una equipada con dos docenas de discos duros de 6 TB
para manejar el enorme conjunto de datos que se produjo y tardó 105 días en
calcularlo.
Una precisión de 31.4 billones de dígitos no tiene aplicaciones reales actualmente. Para que te des una idea, la NASA solo utiliza alrededor de 15 dígitos de π para enviar cohetes al espacio. Medir la circunferencia del Universo visible a la precisión de un solo átomo tomaría sólo 40 dígitos; sin embargo, el número π sin duda es fascinante y es muy genial ver como los avances de la tecnología nos permiten conocerlo cada vez más.