Dado un segmento de extremos A y B, dividirlo en media y extrema razón es un problema clásico de los griegos que consiste en obtener un punto E interior al segmento tal que AB/AE=AE/EB.
Los griegos resolvían este tipo de problemas sólo con regla y compás.
Se da la circunstancia de que, obtenido el punto E, se cumple que el valor del cociente AB/AE coincide con el número áureo. ¿A qué mola...?